Por extensión, la palabra designa a menudo a todos los lepidópteros de hábitos nocturnos, es decir, al suborden parafilético Heterocera el cual agrupa a las llamadas mariposas nocturnas.
La etimología de polilla está en el mozárabe paulilla, que se encuentra en el dialecto andaluz como apaularse y apaulillarse, que significa estar los cereales comidos por la polilla o el tizón; probablemente estos términos se relacionan con el latín pabulare, comer (los animales).